Aprovechando mis últimos dias en Sevilla he recuperado una lectura, muy recomendable por cierto, que hacia aproximadamente unos dos años leí. Me refiero al libro "Todo es comparable" de Oscar Tusquets Blanca, un libro divertido, interesante y de fácil lectura. Os adjunto un pequeño fragmento en el que explica como los clientes ven a los arquitectos, para reflexionar sin duda:
"Cuentan que una chica aparece muy alterada en comisaría para denunciar que acaba de ser violada. Los policias, despues de intentar calmarla sin mucho éxito, comienzan a pedirle datos del violador. Desgraciadamente, sea por lo traumático de la experiencia, sea por la oscuridad del lugar donde se desarrollaron los hechos, la muchacha no consigue recordar ninguna característica física del atacante; no puede asegurar si era alto o bajo, si era rubio o moreno, con el pelo largo o rapado, como iba vestido...Sin embargo, no cesa de repetir que está segura que era arquitecto. Ante tal insistencia, el polícia que la interroga acaba por preguntarle: ¿ Pero cómo puede estar tan segura de que tenía esa profesión? A lo que la pobre chica contesta sin dudar: Seguro que era arquitecto; lo tuve que hacer todo yo."